miércoles, 15 de noviembre de 2017

Esta mañana escuché en la radio a una locutora que dijo varias veces "han habido" y "hubieron".
Me horroricé.

Acá va la explicación:

El verbo «haber», como impersonal, se emplea únicamente en tercera persona del singular.  Ya que los verbos impersonales carecen de sujeto, el elemento nominal que acompaña al verbo es el complemento.

No es correcto:

Hubieron muchos accidentes el año pasado.
Han habido grandes desfalcos en el Congreso.
Habían de todos los colores.
En la fiesta habrán licores nacionales e importados.

Lo correcto es:

Hubo muchos accidentes el año pasado.
Ha habido grandes desfalcos en el Congreso.
Había de todos los colores.
En la fiesta habrá licores nacionales e importados.


El verbo permanece invariable aunque el complemento sea singular o plural.

El DPD tiene información ampliada sobre el verbo «haber».  Este es el enlace http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=phjmVDAG4D6WPVG3Nr


miércoles, 8 de febrero de 2017



«Antes que nada, déjeme aclararle que sí, lo voy a llevar, media vez me confirmen», expresó la elegante dama.

Cuando se trata de hablar (o de escribir), más que caer en la tentación de usar expresiones populares, las empleamos porque desconocemos que hay error en su codificación, y claro, como son de uso común, las incluimos en nuestro léxico.

«Antes que nada», vamos a reflexionar un poco sobre esta expresión:

Según el Diccionario de la lengua española, «nada» es la «inexistencia total o carencia absoluta de todo ser»; si algo es inexistente no puede ser precedido por «algo».  No hay lógica en tal expresión.  Lo correcto sería «antes que todo», o bien, «antes que algo».  Por ser una expresión empleada al inicio de discursos o temáticas, la lógica nos indica que se abordará «algo» antes que lo «demás».  Sin embargo, cuando se incluye en un discurso denota improvisación, por lo que sugiero no emplearla.

«Media vez».  No existen las medias veces. Es «una vez que» o «toda vez que» y ambas tienen diferente significado.

Se trata de locuciones conjuntivas (conjunciones) que carecen de género y número.  Funcionan como conectores.  En el español hay diferentes tipos de locuciones conjuntivas: o sea, a fin de que, una vez que, con tal de, puesto que, toda vez que, es decir que...

Note que por ser un grupo de palabras, incluyen el «que» para funcionar correctamente como un conector.

«Media vez que se vaya», suena mal, ¿cierto?

Significados:

«Una vez que» denota posteridad.  Un equivalente puede ser «después de que».  Ejemplo:  Una vez que las clases finalicen, los estudiantes irán directo a sus casas.

«Toda vez que» denota consecuencia.  Un equivalente puede ser «ya que».  Ejemplo: Se mejorará la infraestructura gubernamental, toda vez que se mejore la recaudación fiscal.








martes, 9 de septiembre de 2014



Si bien en inglés "good morning" es el equivalente a nuestro "buenos días", su traducción literal es "buena mañana", quizás por eso muchas personas utilizan un "buen día" cuando saludan por la mañana, o un "buena tarde", sin embargo, lo correcto en nuestra región es "buenos días, buenas tardes, buenas noches".

Al respecto, el DPD menciona que "la fórmula de saludo que se emplea durante la mañana es, en el español general, buenos días. No obstante, en algunos países de América del Sur se utiliza también la fórmula buen día".  


Alguien me preguntó alguna vez "¿por qué "buenos días" si yo me refiero únicamente a este día en particular, no a todos los días?".  La respuesta es sencilla:  "buenos días" equivale a un deseo, cuando lo empleamos como saludo la significación denotativa se transforma en una significación connotativa.

En todo caso, salvo que usted se encuentre en Suramérica, es conveniente utilizar el término más difundido y general: buenos días, buenas tardes, buenas noches.

jueves, 4 de septiembre de 2014


Lo dicen muchas personas, incluso los comunicadores sociales. 

a)  “A mí no me gustaba el color, pero mas sin embargo, les pagué, porque ni modo”.

b)  “A mí no me gustaba el color, mas sin embargo, les pagué, porque ni modo”.

c)  “A mí no me gustaba el color, pero sin embargo, les pagué, porque ni modo”.

“Pero”, “mas” y “sin embargo” son conjunciones adversativas; básicamente tienen el mismo significado y función en la oración.   Estas conjunciones contraponen dos oraciones o términos sintácticos y su empleo en conjunto constituye un vicio lingüístico.

“¿Seguro?, porque lo he leído en libros”…  Sí, en castellano antiguo “mas sin embargo” es sinónimo de “no obstante”.  El término fue empleado entre 1800 y 1862, aproximadamente, en muchas publicaciones.  En la actualidad ya no se utiliza (al menos en lengua culta), aunque hay muchas personas que lo emplean indiscriminadamente. 

¿Cómo emplear correctamente estas conjunciones adversativas?

Ejemplos:

      a)    Es manso, pero no menso.
      b)   Es manso, mas no menso
      c)    Es manso, sin embargo, no menso.


Note que antes de la conjunción hay una coma.  Este tipo de puntuación es el que se utiliza en las oraciones adversativas.  De la misma forma se puntúa una oración yuxtapuesta.



martes, 26 de agosto de 2014


Por lo general, en la escuela aprendemos que la coma es “una pausa”, sin embargo, su empleo dentro de las estructuras gramaticales obedece en gran manera a situaciones sintáctico-semánticas que deben atenderse.

Ciertamente, el uso de la coma en muchas ocasiones es opcional, dependiendo de la intención o gusto del autor, la complejidad del enunciado y otras circunstancias, pero en muchos casos una misma secuencia de palabras puede adquirir un significado diferente según se escriba con coma o sin ella, por ejemplo:

José, el leñador y yo fuimos al bosque.  (Tres personas: José, el leñador y quien expresa la oración)

José, el leñador, y yo fuimos al bosque. (Dos personas: José -quien es leñador- y quien expresa la oración)

¿Por qué?  Sencillo:  en el primer ejemplo, la ausencia de coma tras el significante “leñador” indica que fueron al bosque tres personas, por ser esa palabra parte de la enumeración.  En el segundo ejemplo, la presencia de una coma después del significante “leñador” lo convierte en una aposición explicativa, que indica el oficio de José.

La coma se rige por cinco reglas de empleo:

1.     Se utiliza coma para separar los miembros de una enumeración o serie, excepto los que estén precedidos por las conjunciones “y, e, o, u”.  Por ejemplo:  Tenemos café, jugo, agua pura, vino y soda.

2.     Para separar unidades gramaticalmente equivalentes dentro de un mismo enunciado, a excepción de los casos en que medie la conjunción “y, e, ni, o, u”.  Por ejemplo:  Cuando llegué a mi casa encendí la luz, fui a la cocina a preparar la cena, hice huevos revueltos y me senté a comer.  Sin embargo, se coloca coma delante de la conjunción cuando la secuencia expresa un contenido diferente al de lo anterior, por ejemplo:  Se van de paseo, visitan los mejores hoteles, comen en los mejores restaurantes, y no son felices.

3.     Se usa coma para aislar los vocativos (el vocativo es una palabra que sirve para llamar o dirigirse a alguien de forma explícita) del resto de la oración.  Por ejemplo:  María, tome estas cartas y vaya lo antes posible al correo. /  Felicidades, José, por el éxito de tu reciente novela. /  No, señorita, no hay plazas vacantes.

4.     La coma se emplea para aislar en el texto los incisos, elementos suplementarios que se usan para aclarar, ampliar o rectificar lo que se expresa.  Estas estructuras explicativas pueden ser aposiciones, adjetivos, oraciones de relativo y expresiones parentéticas.  Por ejemplo:  Mi prima, Estela, se fue de viaje. / Daniel, algo escéptico, miró por la ventana. / Los compañeros de Marina, integrantes del coro, ganaron un premio. / El mejor de la clase, Carlos Rodríguez, ganó otro premio hoy. 

Frente a las estructuras explicativas, la especificativas se integran en el grupo nominal sin interrumpir el curso del enunciado y no van entre comas, por ejemplo:  La señorita que llevaba la bandera tropezó frente al público.

Las expresiones para confirmar o reforzar lo aseverado (apéndices confirmativos) deben ir precedidas de una coma que los separe del resto del enunciado, por ejemplo:  Es muy aburrido todo esto, ¿cierto?


5.     Nunca se coloca una coma entre el sujeto y el verbo (incluso si el sujeto está compuesto por varios elementos separados por una coma).

jueves, 21 de agosto de 2014

En nuestro idioma es importante saber tres cosas: 1. Que hay reglas; 2. Que hay excepciones a las reglas; 3. Que depende del contexto.  En realidad el castellano (que no español) es bastante complejo, sin embargo, la Real Academia Española proporciona las normativas para “casi” todos los aspectos.

Las fechas pueden escribirse enteramente con letras (aunque es poco frecuente que se escriban únicamente con letras; por lo general se aprecia en documentos como actas y cheques bancarios), una combinación entre letras y números, o bien, únicamente con números .

Cuando nos referimos a la correcta escritura de las fechas debemos considerar en primer lugar el contexto.  En los países anglosajones se utiliza el orden: mes, día y año, con el empleo de la preposición “de” antes del año.  Por ejemplo:  marzo 13 de 2011.  Los nombres de los meses y días en inglés se escriben con mayúscula, en nuestro lenguaje no.  En algunas partes de Hispanoamérica se emplea este orden, pero la RAE desaconseja su uso.

En castellano el orden es ascendente: día, mes, año, e incluye la preposición “de” antes de mes y año:  21 de febrero de 2013.

Cuando se trata de cartas o documentos que requieren la colocación del lugar, se utiliza el mismo orden, a partir del lugar, con una “coma” entre el lugar y la fecha:  Quetzaltenango, 10 de marzo de 2013.

A partir del año 2000 surgió una variante en la datación que incluye el uso del artículo (es una tendencia en expresiones, p.ej.: Iré en el 2015.  Me casé en el verano del 2005).  Al respecto la RAE indica que, si se incluye la palabra “año”, naturalmente deberá incluirse el artículo (3 de febrero del año 2008), sin embargo, en los casos donde no figure dicha palabra, recomienda prescindir de él (aunque tampoco considera incorrecto su empleo).


Y por último, las expresiones numéricas de los años nunca llevan “coma”, por lo tanto, es incorrecto escribir 1,998 o 2,013, etc.