Durante una evaluación diagnóstica de lenguaje, un
estudiante me manifestó su preocupación porque "nunca le atina” a la tilde
sobre los monosílabos.
En realidad no es tan complicado. Veamos:
Los monosílabos únicamente se tildan para diferenciar un significado.
Los monosílabos que llevan tilde diacrítica son los
pronombres personales “él”, “tú”, “mí”.
Ejemplos: Él es mi papá. Según parece, él debe ser castigado. Tú eres muy inteligente. La razón de mi vida eres tú. No hay nada para mí.
Sin tilde diacrítica se escriben: el artículo “el”, el
posesivo “tu” y el posesivo “mi”.
Ejemplos: El carro es
antiguo. Tu vida corre peligro. Mi billetera está vacía.
Otros monosílabos que se tildan son: “sí” que puede fungir como pronombre, adverbio
de afirmación o sustantivo.
Ejemplos: Se lo queda para
sí. Sí, hay calor. Quiero un sí.
Además, lleva tilde el significante “té” que se presenta
como sustantivo. Ejemplo: Quiero un té de yerbabuena.
El adverbio, adjetivo o pronombre “más”. Ejemplo:
No quiero más. Daniel es más
inteligente.
No llevan tilde “te”, cuando funciona como pronombre
personal; “mas”, cuando es conjunción adversativa; “si” en el caso de
conjunción o sustantivo. Ejemplos: Mario te está esperando. Era lenta, mas no tonta. Si hay peligro no vayas.
También se tildan los significantes “dé” (de dar) y “sé” (de
ser o de saber). Ejemplos: Dé un poco de comida a los animales. Sé caritativo. Ya no sé nada sobre ellos.
Los significantes anteriores no se tildan cuando funcionan
como preposición (de) o como pronombre (se).
Ejemplos: Le llamaron de
Guate. Se va de gira promocional. Se alquila.
En este mismo grupo está “aun” y “aún” pero ya fueron
explicados en la entrada anterior.
Significantes que NO llevan tilde:
“Di” (decir, dar), “fue-fui” (ir o ser), “ve” (ir, ver) y
“sal” (salir-sustantivo).